Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2012

26

Nada que decir... Ninguna queja, ningún reclamo, ningún sueño transcrito, ninguna de esas mierdas del pasado. No es normal sentirse viejo a los 26, a pesar de ver los 30 acercarse peligrosamente junto con los compromisos adquiridos, el abandono del hogar para formar uno nuevo, los viajes planeados y el dinero faltante. El próximo año, si es que sobrevivimos al 21, prometo dejar de trabajar aquí, prometo pisar Europa y que el disco que estoy por grabar sea mejor que el anterior. He escrito aquí por años y ya no lo veo necesario, no es útil en lo más mínimo; los demonios que tengo por expulsar son privados. Cosas que no quiero compartir. Mi vida no es un libro abierto, tampoco soy un escritor aficionado, no soy famoso, no soy poeta, por ahora no tengo ni la menor inspiración para hacer letras. Soy un enfermo pasivo que no puede beber café, me obligaron a dormir más de las 4 horas que duermo y tengo una bolsa de pastillas para eso, y para el dolor de estomago. Dicen que me relaje